Cuenta una historia china que un campesino se peleó con su vecino oriundo de Hunan, a quien le había ayudado a construir su pequeña terraza de arroz en el monte Liu, y antes de regresar a su casa le dijo que nunca más trabajarían juntos, que no le debía nada.El campesino de Hunan ya se había olvidado y había construido con la ayuda de otros vecinos no solo una terraza sino también un sitio para que los niños de su aldea pudieran estudiar, hasta que una mañana regresó a su casa y vio destrozada su terraza de arroz, su mujer le dijo quién había sido: su antiguo amigo.
1 comentario:
Nada es más importante que el presente. El pasado lo es tabién pero ya nada de puede cambiar.
En el presente, en cambio, todo está por hacerse. Y es casi parecido al futuro.
Publicar un comentario